Los cuerpos fueron encontrados en una zona rural del condado de Pike, una de las área empobrecidas en la región de los Apalaches, a unas 80 millas (130 kilómetros) al este de Cincinnati.
En un principio las autoridades habían informado del hallazgo de siete cuerpos.
"No conocemos las dimensiones de la tragedia. No lo sabemos", dijo DeWine en una entrevista radiofónica en la emisora local 700WLW donde confirmó la octava víctima. "Hace unos minutos descubrimos otro cuerpo en otra casa".
Las víctimas son seguramente miembros de una misma familia, según el fiscal, y sus cuerpos fueron encontrados en cuatro casas diferentes en Union Hill Road.
"La buena noticia es que, según parece, hay niños vivos que fueron sacados de las casa", dijo DeWine en la entrevista radiofónica.
La oficina del fiscal confirmó que no se ha realizado ningún arresto y confirmó que la situación está bajo control. Ahora, informó, "la investigación se encuentra en la fase inicial y las autoridades aún investigan para determinar el móvil del asesinato, identificar a las víctimas y establecer si el que disparó se encuentra entre los fallecidos o si está prófugo".
Reports we are receiving from Peebles are tragic beyond comprehension. -John 1/2 https://t.co/ez69UUXVdM— John Kasich (@JohnKasich) 22 de abril de 2016
Una decena de agentes de la Oficina de Investigación Criminal acudieron en la mañana para ayudar con las investigaciones de la oficina del alguacil. En el lugar de los hechos se encontraban además investigadores especiales, agentes de inteligencia criminal y cibernética. El FBI de Cincinnati ofreció también su ayuda para esclarecer la masacre.
Las escuelas de la zona suspendieron sus clases como medida preventiva, reportó la estación de TV local, WCPO.
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